Los millones de hot dogs que nadie se comió

 

— Por Joanna Arroyo

 

La lección que Disneyland nos dejó.

Crecí en Tijuana y, como es de esperarse, Disneyland marcó mi infancia; en el parque de diversiones más grande del mundo viví momentos que recuerdo con mucho cariño. Hoy, algunas décadas después, este gigante del entretenimiento me ha dado una gran lección que aplica para cualquier negocio; me refiero a su capacidad de innovar, de aventurarse a nuevos mercados y hacerlo de la mejor manera. En las próximas líneas les explicaré a detalle. 

 

El año pasado Disney World cerró sus puertas por un tiempo; luego de algunos meses reanudó sus actividades, pero nada volvió a ser igual ya que redujo considerablemente su aforo, despidió a casi 30,000 colaboradores y dejó de vender los cerca de seis millones de hot dogs que promediaba cada año… Todo esto se tradujo en pérdidas superiores a los 2,800 millones de dólares.

 

Sin embargo, este gigante del entretenimiento no se dio por vencido ni aceptó la derrota, al contrario. Estaba decido a no detenerse y echó toda la carne al asador a través de su plataforma de streaming Disney Plus.

 

Con el lanzamiento de la película Soul (producida por Pixar) y el de la serie The Mandalorian (producida por el mismo Disney), superó todas las expectativas y alcanzó 94.9 millones de suscriptores alrededor del mundo (cifra que estaba contemplada para 2024), generando ganancias de hasta 3,500 millones de dólares.

Si Disney dio el salto digital, tú también debes hacerlo

 

¿Qué lecciones debemos aprender?, ¿cuáles son las enseñanzas que nos deja lo sucedido? Veamos.

 

El confinamiento y el tan sonado “Quédate en casa” —incluidas sus traducciones a todos los idiomas— no fueron impedimento, y aunque Disney Plus ya existía antes de que todo esto sucediera (fue lanzada en 2019), la firma trasnacional vio un área de oportunidad que a muchos otros nos costó identificar… Me refiero a los negocios digitales.

 

Dejar de vender seis millones de hot dogs a quienes visitaban los parques de diversiones es un panorama nada alentador. Pero, al igual que hizo Disney, más nos vale ver el vaso medio lleno y entender que quienes nos hemos visto afectados por todos los cambios tan radicales que hemos padecido —por qué no decirlo— tenemos una gran oportunidad en las plataformas digitales que nos ofrece Internet, que incluyen a las redes sociales, los sitios web, las tiendas virtuales y las aplicaciones (de audio, video, imagen, etcétera).

 

Si lo hizo una empresa multimillonaria, conocida en todos los rincones del planeta, perfectamente identificada, por qué no habríamos de hacerlo nosotros, que también tenemos un negocio propio, que también vivimos de nuestras ventas y que también queremos expandirnos.

 

Ya lo he dicho antes, no existe una fórmula mágica para hacerlo y tener éxito, aunque sí existen ciertas condiciones que son indispensables, tales como la capacitación, la constancia, el análisis, la experimentación y la búsqueda de asesorías.

 

Desde la compañía más grande hasta las firmas pequeñas debemos mudarnos definitivamente a la era digital, la gran ganadora de esta época postpandemia, en la que nosotros también tenemos mucho que ganar, se los aseguro.

 

PD: Muero de ganas por visitar Disneyland junto con mi hija y mi esposo. Desde luego, me comeré un hot dog (o más).

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