#13. Zoomimagen: prodúcete para producir más

A Ganar Dinero en Línea

Para esta entrega, platiqué con Charo Barrera, stylist y diseñadora de vestuario, quien compartió útiles tips que te servirán para armar outfits perfectos y crear una buena impresión en tus compañeros de trabajo, clientes, proveedores y demás personas con las que compartes las salas virtuales.

Cuando inició el confinamiento, todos estábamos más que cómodos trabajando en pijama y desde la cama. Sin embargo, a medida que las semanas se han convertido en meses, poco a poco hemos creado nuevas rutinas laborales; para empezar, muchos de nosotros tuvimos que adaptar un espacio en casa y hacerlo oficina… Luego, establecimos horarios —con pausas para comer— y ahora es momento de prestar atención a nuestra vestimenta, integrando un dress code idóneo para las videollamadas.

Pareciera un tema banal, pero, créeme, no lo es. Al contario, recuerda que “como te ven, te tratan”, aunque no nos guste; a través de las videoconferencias también es posible proyectar profesionalismo, confianza y compromiso, entre muchas otras cualidades, por lo que es fundamental cuidar tu vestimenta y apariencia en general.

En próximas entregas hablaré sobre el espacio que te rodea, incluyendo temas como la decoración, el sonido ambiente o la iluminación. Por ahora, enfoquémonos en la ropa, los accesorios y el maquillaje. ¿Qué sí y qué no se vale?

Vístete para Zoom

Me dio mucho gusto entrevistar a la panameña Charo Barrera, diseñadora de vestuario y stylist, quien me sorprendió con la infinidad de tips que compartió en el más reciente capítulo de mi podcastA ganar dinero en línea”. La también diseñadora de joyería explicó cuál es el mejor dress code al momento de conectarse a una videollamada.

“Estamos viviendo un cambio de un paradigma, es una aventura nueva para todos”, me dijo, y estoy completamente de acuerdo con ella (¿ya les dije que Charo y yo somos primas?). Entonces, ¿cómo hay que vestirnos para zoom?

Antes de contestar esta pregunta, me gustaría que tuviéramos claras tres ideas básicas e indispensables:

  1. Lo único que debe destacar es tu rostro; la luz, la ropa y el fondo deben lograr que así sea.
  2. El encuadre perfecto sólo abarca tu torso, hombros, cuello y cara. ¡Nada más!
  3. No sacrifiques tu comodidad.

Elige tu color. De entrada, dile adiós a los estampados porque distraen la atención, vístete sólo con colores lisos. Para saber cuál es el que te va mejor, este es el tip de oro: analiza la cara interna de tu antebrazo y el color de tus venas es el que debes seleccionar (puede ser azul, rojizo, morado, amarillo).

Una vez que lo hayas identificado, puedes optar por tonos y variaciones. Seguro te servirá la app de Pantone para este fin; descárgala aquí.

Otro ejercicio útil es: pruébate cualquier blusa o camisa y, frente al espejo, cierra los ojos, espera unos segundos y vuélvelos a abrir; si lo que resalta más es el color de tu ropa entonces estás eligiendo mal.

Por último, de vez en cuando recurre a los colores del logo de tu empresa, para que la gente los asocie contigo y con tu marca.

Forma es fondo. La sugerencia de Charo es no descuidar la forma de las prendas. Pregúntate, ¿qué quiero proyectar? Por ejemplo, los cuellos muy altos (en mujeres) y las corbatas (en hombres) son sólo para personas que ocupan cargos altos y buscan transmitir autoridad.

Por el contrario, si quieres comunicar cercanía e igualdad y estás tratando de convencer ya sea a un cliente, colaboradores o proveedores, necesitas un look más relajado; opta por camisas con el último botón desabrochado o cuellos un poco abiertos (sin abusar, claro).

Maquillaje. No está de más dejarlo claro: aléjate del maquillaje cargado, con colores por demás llamativos. Nada de labios rojos o delineados muy marcados; en cambio, los colores nude son los recomendados.

Aunque no lo creas, también hay decenas de tonos nude; para saber cuál es el que mejor te va, observa la parte interna de tu labio inferior y elige el que más se le parezca.

Accesorios. Lentes, aretes, collares, cadenas, adornos en el pelo, relojes o mancuernillas, entre más pequeños, mejor. No deben robarte protagonismo, a menos que sea lo que quieras que tus interlocutores vean (por ejemplo, si eres diseñador de accesorios).

“El mejor accesorio es la seguridad en uno mismo”, me dijo Charo.

Hasta aquí, hemos compartido conocimientos puntuales para tener una apariencia fresca, prolija y relajada. Al final de cuentas, el objetivo es seguir siendo productivos sin perder de vista que ahora dependemos de una cámara y una pantalla.

Por último, los invito a seguir a Charo Barrera en Instagram, dando click aquí.

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